Puente la Reina, «cruce de caminos», villa medieval en la que se funden las dos vías principales del Camino de Santiago, es una de los enclaves de mayor sentido compostelano situados en Navarra.
El continuo trasiego de peregrinos, las conchas y báculos forman parte del paisaje urbano de esta villa, magnífico ejemplo de «pueblo-calle», situada a 24 kilómetros de Pamplona.
Caminar por su estrecha rúa Mayor se convierte en un agradable ejercicio que le permitirá descubrir joyas arquitectónicas como las iglesias del Crucifico, Santiago y San Pedro, y bellos edificios salpicados de detalles de influencia jacobea.
Pero, sin duda, el puente románico sobre el río Arga será lo que más le sorprenderá. Es uno de los ejemplos románicos más hermosos y señoriales de la ruta jacobea y el que da nombre a esta villa, de apenas 2.500 habitantes, cercana a otros puntos de interés turístico como Eunate, Andelos y el Cerco de Artajona.
Puente la Reina nació por y para la Vía Compostelana. Todavía hoy la influencia de las peregrinaciones a Santiago sigue caracterizando a la villa, encrucijada de caminos donde se unen las rutas que vienen de Orreaga/Roncesvalles y de Somport.
Fundada en el siglo XII por Alfonso I el Batallador, conserva de manera admirable su inicial trama urbana. Su estructura urbanística es todo un ejemplo de «pueblo-calle», una villa construida en función de su calle principal y no alrededor de un castillo protector.
Original sources: www.turismo.navarra.es