El embalse de Alloz es un mar de agua alimentado por el río Salado y rodeado de quejigales, pastizales, matorral y pinos. Un espacio ideal para cualquier época del año, pero especialmente para el verano. Bañarse en sus refrescantes aguas azuladas, descansar bajo alguno de sus árboles o sentirse cual Robinson Crusoe surcando el pantano a bordo de una embarcación son algunas de las opciones en este enclave natural.
A sólo quince minutos de Estella-Lizarra, en dirección noreste, entre los municipios de Yerri y Guesálaz, se encuentra el segundo embalse en importancia de Navarra, después de Yesa. Un lugar fantástico para disfrutar de los deportes náuticos, la pesca o, simplemente, para relajarse.
Original sources: www.turismo.navarra.es